Tengo tantas cosas que contarte
de todo un poco posiblemente
como ayer, cuando te abría el corazón
porque como ayer,
aún tengo dudas sobre la vida
y penas, y alegrías
que contigo me gustaría compartir
y porque tú sigues teniendo esa bondad
ese don de escuchar sin juzgar
de reírte de mis ocurrencias
de darme un poquito de esa sabiduría
que ya muy pocos tienen
y que te han llevado a estar donde estás
a hacer lo que haces y como lo haces
amigo querido
quiero preguntarte mil cosas
cuatro años en este camino
y yo sé menos de lo que quisiera
preguntas tontas
fáciles e inocentes
muchas pero muchas preguntas
además,
creo que debo explicarte otras tantas
como que ya el pasado
gracias a Dios
ya es sólo eso, y un lindo recuerdo
decirte que el tiempo no pasa en vano
que por algo ya son años de cosas nuevas
son años de desvariar por el mundo
de vagar con gente nueva
que tal vez no siempre tan buena
pero igualmente valiosa
decirte que mi alma en muchas cosas sigue siendo de niña
la niña amiga que conoces tan bien
que soy fuerte, que aunque se me olvide,
sigo siéndolo...
fuerte como tú, que haz sido un ejemplo
y que como tú, aunque tal vez menos
también tengo fe
no de la que mueve montañas,
sino de aquella humilde
pequeña
que sostiene y levanta
que protege hasta de uno mismo
quiero decirte que a veces
me gustaría tenerte más cerca
compartir en estos rumbos el día a día
pero me lleno de alegría y tranquilidad
porque tu día a día es más valioso hoy
amigo mío
que gusto verte
abrazarte y sonreír juntos
y recordar a tu papá
y compartir junto a otros amigos
y sentir los regalos de la vida
y saber
una vez más,
que la amistad no muere
si fue eso realmente:
¡Amistad!
y de las buenas.
hasta pronto querido amigo....